April 27, 2024

Santiago Álvarez: “Somos enemigos de la dictadura, no del pueblo”

CubaNet entrevistó en exclusiva al activista anticastrista Santiago Álvarez, quien recientemente se reunió en Miami con un grupo de empresarios cubanos residentes en la Isla. MIAMI, Estados Unidos. – Santiago Álvarez Fernández-Magriñá es conocido por su histórico activismo anticastrista y su apoyo al enfrentamiento armado contra la dictadura cubana, así como por su papel benefactor de la oposición.

Álvarez, de 82 años, no lo niega. Abiertamente reconoce que viajaba a Cuba, según sus propias palabras, en “gestiones hostiles”. De hecho, el régimen cubano lo ha catalogado como “terrorista” en múltiples espacios y hasta le atribuye crímenes que aún no han sido probados. El mismo régimen, además, conoce y permite las donaciones que envía el exiliado para los hospitales de la Isla, aunque a esto no le da publicidad.

Esta semana, el activista cubano, referente del exilio, fue noticia porque estuvo presente en varios encuentros con la delegación de 70 empresarios cubanos que visitaron Miami para presentar sus mipymes. Que alguien con una habitual postura de intransigencia diera este paso, ha generado polémica dentro de la comunidad cubana.

CubaNet entrevistó en exclusiva a Santiago Álvarez acerca de estas reuniones. Además, le preguntó sobre el papel del exilio y el futuro que desea para su país de origen.

―¿Por qué cree que el régimen ha dado luz verde a las mipymes?

―La dictadura cubana nunca ha sido capaz de proveer lo necesario para una vida decente. Siempre ha sido un país parásito. Cuando la Unión Soviética los cubanos vivían un poco mejor, pero no por la administración y la eficiencia de la dictadura, sino por los subsidios que les daban. Luego vino el Período Especial y al inicio se sobrevivió con lo que tenían guardado de la ayuda de la URSS. Pero con los malos pasos en todas las secciones de la economía cubana, que dirigía el famoso caudillo demagogo, estaban cayendo.

Mejoraron un poco con Hugo Chávez porque ya tenían otro país de quien ser parásito y verdaderamente dirigían hasta las funciones gubernamentales de Venezuela, pero esto se acabó también.

A eso súmale que la Unión Europea se cansó de que le robaron el dinero: préstamos sin pagar, préstamos con extensiones, perdonar intereses… y Cuba, por supuesto, cada día va más abajo.

En este momento, tiene que estar bien consciente el pueblo, y sobre todo tienen que estar bien conscientes los miembros de las mipymes con los que hablé, que ellos no están aquí porque la tiranía quiera que la industria independiente trabaje.

Les dije: “Ustedes están ahí porque Cuba ya no puede comprar ni un contenedor de pollo en ninguna parte. No tiene dinero y ustedes pueden resolver económicamente la crisis, aunque sea en forma parcial”.Muchos de los pequeños empresarios tienen dinero en Cuba: tenían negocios por su cuenta, aunque fueran clandestinos. Otros tienen familiares fuera que han sido bastante exitosos, y así empezaron a transformar un poco el comercio interior del país.Pienso que se han organizado bastante: ya no solo es el que lleva un contenedor de artículos de comida, de ropa o boberías; los negocios han crecido. Por ejemplo, pude ver señoras que en su misma casa habilitaron un salón grande con seis o siete máquinas de costura y están haciendo ropa.También hay mucha gente que está llevando contenedores de comida, y esa comida no estaría en Cuba si no fuera por ellos, porque el Gobierno no puede comprar.

Entonces, yo tengo esa diferencia con el exilio de aquí de Miami. Pienso que el Gobierno [cubano] dio luz verde porque no tiene otra opción; y también pienso que las medidas que tomó el presidente anterior [Donald Trump], que a mí me parecieron un poco más duras de lo que el pueblo se merecía, han sido aliviadas ligeramente.

En cuanto a la dictadura, la única rama en la que tiene una eficiencia absoluta es la represión de la Seguridad del Estado. Todo lo demás es un destrozo total. Entonces ellos [los dirigentes del régimen cubano] no tenían otro camino que dejar que entraran artículos sobre todo de la canasta básica. A diferencia de una gran parte del exilio, yo me preocupo más por el pueblo cubano que está pagando las consecuencias del Gobierno.

A la dictadura no la podemos tumbar la gente del exilio, ni la oposición cubana desde adentro porque la mayoría está destrozada y presa. El pueblo no puede salir a protestar, ni a conspirar cuando tiene que salir a buscar comida y a preocuparse porque un hijo no puede ir ni siquiera a un hospital cuando está enfermo. Ese hombre, con esos problemas, no puede estar pensando en la política. Ese hombre tiene que seguir pensando en la supervivencia.

Ellos no quieren que Cuba sea próspera porque prefieren un pueblo necesitado de todo, pero se les ha ido la mano con la escasez. De verdad están muriéndose dentro porque no pueden llegar al hospital. Hay familias que tienen hambre diariamente.Ezoic

―¿Cómo llegó a reunirse con el grupo de empresarios cubanos que viajaron a Miami?

―Estaba bastante mal informado sobre los permisos en estos negocios. Pensaba que esto era una cuestión más del Gobierno, que de verdaderos empresarios independientes.Ezoic

A mí me habló por primera vez del tema un amigo mío desde hace mucho tiempo. Me refiero a Joe García, quien dirigió la Fundación Nacional Cubano Americana. Verdaderamente, no le hice mucho caso a las conversaciones con él, pero después empecé a leer sobre las mipymes.

Además, tengo amigos aquí en Miami que han ayudado algunos de ellos [de los empresarios cubanos] y me hablaban de que no tenían nada que ver con el régimen. Entonces me enteré de que venían unos cuantos a reunirse aquí en una oficina de abogados, me invitaron y fui.Ezoic

Luego, también me invitaron a la casa de Sergio Pino, a quien no conocía, porque habría una comida con este grupo. Ahí fue cuando pudimos hablar y tener conversaciones más íntimas, más cercanas, francas.

Les expliqué que ellos estaban ahí porque la dictadura lo quería. Les compartí que ellos [los gobernantes cubanos] aspiran quizá a un Vietnam o a una China. Es decir, que la gente pueda hacer negocios, pero bajo una dictadura comunista. Les recomendé que no acepten eso.Ezoic

Les dije que tienen que medir en todo momento la verdadera independencia del gobierno, que haya una democracia, donde el pueblo puede votar, tomar decisiones; y donde el pueblo puede estar o no de acuerdo con el gobierno. Más o menos estas fueron mis palabras textuales:

“Ustedes van a tener vida mientras no aparezca otro benefactor de la dictadura cubana porque eso es lo que a ellos [los gobernantes cubanos] les gusta ser: parásitos. Si ellos consiguen alguien de quién ser parásitos, ustedes van a ir abajo. Todo eso no lo pierdan. En vez de ovejas, como son en este momento, conviértanse en leones. No se dejen quitar esto, después que ustedes se lo han ganado”.

―¿Cómo recibieron ese mensaje?Ezoic

―Con un aplauso extraordinario. Los que estaban sentados se pararon unánimemente. Después de eso se tiraron fotografías conmigo y vinieron a conversar. Al rato me fui, pero me llevé una impresión buenísima.

Con los que hablé los invité a hacer lo mismo que hicieron en casa de Pino, a comernos una paella; pero ahora en mi casa. Lo hicimos el sábado pasado [30 de septiembre de 2023] y también fue bastante buena la reunión. Pueden verla en YouTube. Allí estaban miembros de Fundación Rescate Jurídico, Orlando González, Pedro Fernández y yo.

Ese día hablé con el señor Alfonso Larrea en cordialidad y con una compenetración extraordinaria. La primera y única regla que puse es que no íbamos a hablar entre nosotros de política, solamente de situaciones reales por las que estamos pasando.

―Usted, durante décadas, ha representado a la oposición más frontal al régimen cubano, y hubo cierta sorpresa cuando recibió a los empresarios cubanos…

―Pero, caballero, ¿qué es lo que pasa con la democracia?, ¿qué es lo que pasa con poder hablar con un contrincante político? A Saladrigas, por ejemplo, yo lo respeto. Es un hombre que puede tener ideas distintas a las mías, pero ha gastado mucho de su propio dinero en cuestiones que él cree que pueden mejorar al pueblo cubano.Ezoic

Puede que no esté de acuerdo con ninguno de ellos o que sí lo esté, pero es una democracia.

Esto es una cosa que a mí me ha decepcionado. El exilio ha cambiado mucho. Soy de la opinión que la posición que debe tener el exilio cubano es contra la dictadura verticalmente, y ayudando a que el pueblo cubano sufra lo menos posible. Nosotros somos enemigos de la dictadura, no somos enemigos del pueblo cubano.

Hay un problema real y es que en Cuba llevamos más de 60 años de dictadura. Además, aquí, desde hace unos años, ha habido un caudillismo que me recuerda mucho a los primeros años de la Revolución; y ese caudillismo ha dividido el exilio.

A veces se inclinan más a la política americana que a nuestra patria. Están más preocupados por seguir con el caudillismo, que por gastarse 100 pesos en ayudar a las familias de los presos.

Nosotros estamos gastando dinero para mantener a 200 familias de los presos políticos. Lo hacemos con dinero cubano y pasamos mucho trabajo. Por estatuto de la organización no enviamos dólares, así que cada ayuda hay que convertirla primero en pesos para que los reciban allá. Y eso cuesta mucho trabajo, pero bueno, hemos podido hacerlo.

―¿Qué piensa sobre la política de acercamiento entre ambos gobiernos?

―Creo que la política de acercamiento es necesaria, pero hay que preguntarse a cambio de qué.

A mí me molesta lo que hace la Unión Europea que da fondos para el régimen y este no da nada a cambio. Lo mínimo que tienen que hacer es soltar a todos los presos políticos. De igual modo, es esencial que dejen de estar “regulando” a los que ellos no quieren que se muevan fuera de Cuba.

Añado que estoy muy de acuerdo con que no se permita visitantes de Estados Unidos en ningún hotel de la dictadura cubana manejado por los militares.

―Entre las críticas a esta política de crear mipymes y empoderar al sector privado, quizá dos de las principales sean: a) son el régimen y sus testaferros quiénes están detrás de los negocios más lucrativos de esta rama; y b) esta forma de gestión de la economía está vetada para activistas, opositores o personas que no sean confiables políticamente, y que el Gobierno discrimina y reprime. ¿Cuál es su opinión al respecto?

―Es un hecho que no se puede discutir. Cuando empezaron hace unos años a abrir negocios de cuentapropistas, la inmensa mayoría estaban de una manera u otra relacionados con los testaferros del Gobierno.

Esos negocios han seguido y son posiblemente los más productivos que hay en Cuba. Por supuesto, representan también una imagen de la corrupción que hay. Estoy seguro de que hay mipymes que son también del Gobierno.

Sin embargo, no creo que sean los que vinieron de visita a Florida. No es que yo sea adivino, ni que pueda leer la mente; pero uno sabe cuándo está hablando con un hombre de trabajo, de campo, con una mujer que ha sido costurera toda su vida, como sabes cuándo estás hablando con un infiltrado.

Diez años atrás, hice un grupo de seminarios y me advirtieron que se me iban a colar agentes para decir qué pasaba al interior del taller. Mi respuesta fue transmitir todo por redes sociales y decir que si había un infiltrado, iba a saber lo que es la democracia, un Estado con divisiones de poderes. Iba a conocer cómo las ciudades y los gobiernos estatales cobran impuestos a diferencia del gobierno central. También aprendería los derechos de los prisioneros cuando los interrogan, qué es la Corte de Apelaciones, la división completa del poder judicial.

Además, lo más importante, conocería la historia y economía de Cuba antes de Fidel. Entendería la diferencia tan grande entre vivir en un sistema económico como el de antes, si lo comparas con lo que hay ahora.

―¿Entonces cree que los probables infiltrados son un riesgo que vale la pena correr?

―Le voy a hacer una pequeña anécdota. Hace poco nosotros mandamos ayuda a través de unos pastores que llevan muchos años llevando cargamento de medicinas y artículos de hospitales.

Lo intenté a través de ellos porque hace como un año, después del huracán en Pinar del Río, ofrecí a nombre de la Fundación Rescate Jurídico mandar 5 millones de dólares en ayuda a los hospitales y a los damnificados.

Había una sola condición: el Gobierno tenía que reconocer que esa ayuda venía del exilio y no podía poner trabas para la distribución. Quedaría a nuestro cargo. Por ejemplo, si mandábamos equipos a un hospital no podía moverlo de ahí. Por supuesto, ellos no lo aceptaron.

Recientemente, esos pastores me llamaron para ver si podíamos apoyarlos con un cargamento y así hicimos, destinamos 160.000 dólares y luego otros 30.000 para un equipo médico de pruebas al corazón.

Después que los pastores lo entregaron todo en Cuba, los interrogaron por nueve horas. Los amenazaron con que sabían que el dinero venía de mí. Indagaron cómo era mi casa, sacaron unos supuestos planos de mi vivienda. Preguntaron cómo era mi oficina. Y me mandaron el mensaje de que sabrían si apoyaba a alguien, sobre todo a los presos políticos.

Los pastores no tenían mucho que decir realmente, pero llegaron aquí muy impresionados. Entonces les conté que cuando hice los seminarios, los muchachos se quedaban en mi casa. Mi nieto más pequeño aprendió a nadar en la piscina con los seminaristas.

Ellos ponían fotos de mi casa en redes, así como de lo que desayunaban o comían. Mi oficina está en muchos videos de periodistas. La Seguridad del Estado sabe lo que cualquiera con internet averigua. La policía política puede ser muy buena, pero lo que más hace es asustar.Ezoic

Mi pregunta a la Seguridad es que, si ellos son unas personas decentes, que saben tratar a los prisioneros en una forma normal, qué hacen apoyando todavía a la dictadura. ¿Por qué no se convierten en parte de la infraestructura humana que se va a revirar y que va a acabar con la dictadura para llevar la democracia en Cuba?

En mi caso, ¿qué va a sacar de mí un agente? No le voy a dar dinero o información. Solo invité a los empresarios a comer paella en mi casa.Ezoic

También es importante agregar que en Cuba no puede haber un cambio de gobierno si no tenemos participación de algunos de los que están en el poder, donde está la organización de un Estado, aunque haya que mejorarla después.

¿Qué ha pasado con el enorme triunfo de las naciones que se liberaron del comunismo en la década del 90? Convirtieron lo que había en algo mejor y depuraron sobre la marcha lo que no servía. Tú no puedes llegar al poder sin contar con los que están trabajando ahí. Eso no existe.Ezoic

En resumen, no quisiera tener infiltrados en ese grupo, pero si ese hombre estuvo aquí con nosotros y aprendió algo de lo que es democracia, es más posible que ese hombre coopere para que haya un cambio futuro en Cuba.

―¿Santiago, qué es lo que desea para el futuro de Cuba?

―El futuro de Cuba lo veo muy oscuro y muy malo mientras siga la dictadura. Ahora, en cuanto cambie aquello, sé que tendremos un futuro muy brillante porque el pueblo cubano lo ha demostrado en el exilio y lo ha demostrado en Cuba con los cuentapropistas. Aunque sean unos bribones, han hecho negocios que dan dinero, prosperidad y empleo.

Fidel Castro se equivocó mucho cuando pensó que educando a la juventud le iba a lavar el cerebro. Bueno con algunos sí lo logró, pero la gran mayoría de Cuba está lista para cuando haya una oportunidad de trabajar en su empleo, en su profesión, y ser próspero (como debe ser en cualquier país).Ezoic

Esa gente, con esas aspiraciones, va a estar en contra de la dictadura y la economía estatal.